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Jun 13, 2024

Bienvenidos al Partido Transhumanista

Hay algunos chicos nuevos en la cuadra y son geniales. Ya sabes, en tecnología y todo. Son los transhumanistas y vivirán para siempre, o al menos mucho más que nosotros ahora.

Hay algunos chicos nuevos en la cuadra y son geniales. Ya sabes, en tecnología y todo.

Son los transhumanistas y vivirán para siempre, o al menos mucho más que nosotros ahora.

El transhumanismo no es realmente algo nuevo; es una idea que ha interesado a los filósofos de diferentes maneras durante bastante tiempo. Pero en una época en la que el avance tecnológico parece estar avanzando a un ritmo sin precedentes, ¿hay un lugar para ello en el centro de una visión del mundo o de un partido político?

Existen diferentes definiciones de transhumanismo y cada una tiene sus defensores. En aras de la simplicidad, remitámonos a la Encylopaedia Britannica:

transhumanismo, movimiento filosófico y científico que defiendeel uso de tecnologías actuales y emergentes—como la ingeniería genética, la criónica, la inteligencia artificial (IA) y la nanotecnología—paraaumentar las capacidades humanas y mejorar la condición humana. Los transhumanistas visualizan un futuro en el que la aplicación responsable de tales tecnologías permita a los humanos ralentizar, revertir o eliminar el proceso de envejecimiento, lograr aumentos correspondientes en la esperanza de vida humana y mejorar las capacidades cognitivas y sensoriales humanas. El movimiento propone que los humanos con capacidades aumentadas evolucionarán hacia una especie mejorada que trascienda a la humanidad: el "posthumano".

Antes de pensar que el transhumanismo podría ser algo que se aplica a otras personas, compruébalo tú mismo. Todo el mundo es transhumanista hasta cierto punto. Todos utilizamos la tecnología de alguna manera para mejorar nuestras vidas, nuestros comportamientos, nuestra salud o nuestro desempeño.

Uso lentes. Experimento el mundo a diario, casi cada minuto, a través de esa tecnología realmente vital. Tengo parientes con stents y marcapasos, amigos con pernos de titanio que mantienen unidos los huesos, compañeros que padecen esclerosis múltiple que usan aparatos ortopédicos para las piernas, ayudas para caminar y carritos de paseo.

La pregunta es, como siempre, hasta dónde llegamos en el continuo... ¿deberíamos llegar?

Recientemente entrevisté a varios miembros del Partido Transhumanista de Estados Unidos (“poner la ciencia, la salud y la tecnología al frente de la política estadounidense”), incluido su candidato presidencial. Fue una charla fascinante:

Ciertamente hay muchos cruces entre transhumanismo y humanismo, de modo que el movimiento a menudo se llama humanismo+. Ciencia, pensamiento racional, evidencia: todas estas ideas son un terreno común sólido. Y en la entrevista también pregunté si la no creencia en Dios es un requisito previo para el transhumanismo.

Aunque los transhumanistas son generalmente menos religiosos y con una mentalidad más científica, dijo Tom Ross, candidato presidencial del Partido Transhumanista, "tenemos transhumanistas cristianos muy activos, transhumanistas mormones, y están creciendo todo el tiempo". No es necesariamente una cosa o la otra.

Pero dado que se ha descubierto que los liberales están más abiertos a nuevas experiencias, el desafío y los beneficios potenciales de la tecnología (como la inteligencia artificial [IA]) son cosas que los liberales están más inclinados a aceptar.

La directora de campaña de Tom Ross, Maura Abad, me dijo: “Se trata de mantener quién eres, de ser fiel a ti mismo y mejorar. Uno de los temas que me dejó boquiabierto es que puedes tener cualquier otra religión y además puedes ser transhumanista. La vida no se trata de uno u otro, la vida puede ser ambos: hay espacio para todo. A veces, nos subestimamos: ¿quieres esto o quieres aquello? ¿Y si pudieras tenerlo todo? Son nuestras propias limitaciones; a veces decimos: "Somos nuestro peor enemigo". No hay uno ni otro, está todo junto. Eso es lo que somos. Abrázalo."

Definitivamente hay inclusividad en este enfoque, un alejamiento de la mentalidad de “nosotros y ellos” que vemos en tantos otros contextos políticos, y eso es refrescante.

La pregunta más destacada para mí es cómo se pasa del transhumanismo a la política. O más precisamente, ¿cómo se desarrolla un manifiesto? La política es moralidad extendida en toda la sociedad. Entonces, ¿sobre cuál se funda la base moral del movimiento? Para ser justos, fuera de los movimientos políticos teocráticos, los dictados no se encuentran en los libros sagrados. Pero podrían encontrarse en otras escuelas de pensamiento y obras, desde Karl Marx hasta Ayn Rand, desde Milton Friedman hasta John Rawls.

Ciertamente existe la base del humanismo, que se puede ver de la siguiente manera: Un humanista es alguien que...

Aunque algunos transhumanistas podrían alejarse del marco abiertamente no religioso de la última afirmación.

De hecho, los ideales centrales que guían al Partido Transhumanista tienen una sensación similar:

Ideal 1.El Partido Transhumanista apoya una importante extensión de la vida lograda mediante el progreso de la ciencia y la tecnología.

Ideal 2.El Partido Transhumanista apoya una atmósfera cultural, social y política informada y animada por la razón, la ciencia y los valores seculares.

Ideal 3.El Partido Transhumanista apoya los esfuerzos por utilizar la ciencia, la tecnología y el discurso racional para reducir y eliminar diversos riesgos existenciales para la especie humana.

Podría ser que, como ocurre con cualquier otro partido político, haya una fase para encontrar su lugar, para determinar cuál es su posición en ámbitos como la defensa y la educación, el bienestar social, el medio ambiente y la atención sanitaria. Por el momento, el Partido Transhumanista está interesado en las grandes ideas y en cómo puede ayudar la adopción de la tecnología.

“Una de mis iniciativas”, me dice Ross, “es elegir y crear un puesto de Secretario de la Singularidad. Los republicanos y los demócratas no cumplen con los requisitos mínimos del sistema para lo que viene. Tenemos la singularidad económica en camino más rápido de lo que esperábamos. Tenemos la singularidad tecnológica. Necesitamos todo un poder ejecutivo centrado en esto”.

Estamos en un período en el que la IA y la AGI están despegando. AGI es inteligencia artificial general, un concepto mediante el cual un sistema autónomo puede superar las capacidades humanas para realizar la mayoría de las tareas económicamente viables. El escenario potencial es uno en el que podríamos ver un desplazamiento masivo de seres humanos con la automatización.

“Creo que habrá una laguna de tiempo en la que tendremos que lidiar con estas cosas. Probablemente habrá mucha gente sin hogar y mucha gente despedida de sus trabajos y creo que esto sucederá dentro de los próximos 18 meses dentro de esta campaña”. Esta es una nota de advertencia, quizás fruto de la ley de las consecuencias no deseadas, respecto al desarrollo de tecnología para ayudar a la humanidad. Tom Ross es muy consciente de esto. “Así que una gran parte de nuestra campaña consiste en proponer ideas para ayudar a las personas que serán desplazadas. Devolver lo humano a lo transhumano de esa manera para darle a la gente una solución práctica. Necesitamos estar realmente concentrados en esto. Los republicanos y los demócratas no están pensando en estas cuestiones tan graves. Eso es lo que me trajo a este partido porque estaban discutiendo políticas que me afectarán ahora y a mis hijos y a los hijos de mis hijos durante los próximos cien años”.

Hay algo que decir sobre la política común y corriente, donde las luchas y las luchas internas se refieren simplemente a un ciclo de cuatro años sin pensar en mirar hacia el horizonte.

Daniel E. Twedt, que perdió ante Tom Ross en la votación para candidato presidencial y que asumiría el cargo de vicepresidente, habla de la necesidad de que los políticos y los partidos adopten el futurismo: “Creo que el gobierno ha dejado caer la pelota sobre todos los futuros futuros futuristas. asuntos. Es hora de que el científico ciudadano dé un paso adelante y utilice estas instituciones voluntarias que aún no hemos utilizado, y utilice la parte geográfica de la revolución de la información que aún no hemos utilizado…”

Por supuesto, el mayor desafío para el Partido Transhumanista es el mismo desafío que cualquier partido tiene en un sistema político abiertamente bipartidista: el problema es el sistema.

“Esta es una temporada electoral bastante histórica”, continuó Twedt, “porque los votantes privados de sus derechos, los independientes, los indecisos son ahora efectivamente la mayoría y no se les permite sentarse a la mesa. Si podemos formar estas coaliciones con todos los demás factores, los partidos menores, para abordar la cuestión del voto por orden de preferencia, y no sólo eso, sino también las vías no políticas…”

Lamentablemente, es más fácil decirlo que hacerlo. No es una pequeña coincidencia que Estados Unidos siga siendo una manifestación increíblemente limitada de democracia. Para una nación que habla mucho de la economía de libre mercado, ciertamente no aplican esos ideales a la política. Las barreras de entrada para los partidos y actores políticos son prohibitivas. Nadie más tiene posibilidades, especialmente teniendo en cuenta que en contiendas a menudo reñidas, el tercer partido suele robar votos de un partido en lugar de otro. Después de todo, es poco probable que el Partido Verde en la lista cause problemas al Partido Republicano.

En otras palabras, cambiar el sistema para beneficiar el pluralismo y una mejor representación de los ciudadanos es una amenaza existencial para las mismas personas que pueden cambiar esas reglas. Así que cambiar esas reglas es una batalla cuesta arriba.

Sin embargo, para cambiar las reglas, la gente necesita comprender, en primer lugar, que existe un problema. La gente necesita comprender el desafío a la seguridad epistémica. La verdad es la primera víctima en la guerra política, especialmente en una sociedad donde se ha demostrado que las noticias falsas viajan más rápido y con mayor eficacia que la verdad.

Jason Geringer considera que la educación es clave y crea grupos educativos dentro del partido. "La educación es la clave para abordar el problema: lograr que la gente tenga conocimientos mediáticos".

No hay nada con lo que estar en desacuerdo ahí. Quizás los países puedan seguir el ejemplo de Finlandia. La nación ha formalizado el aprendizaje en las escuelas sobre la desinformación.

El cambio climático es otra área de preocupación cada vez más importante (un eufemismo para “amenaza existencial para la humanidad”). Me gustó la analogía de Geringer aquí: “Incluso con el cambio climático, la posición de nuestro Partido es que usaremos la tecnología para limpiarlo. Porque, sinceramente, es como intentar pedirle al mundo que vaya a rehabilitación. No va a suceder."

No obstante, para que el Partido Transhumanista tenga éxito, realmente es necesario que haya un cambio radical en el sistema electoral. Dicho esto, estamos empezando a ver esto, con resultados cambiantes en la votación por rango de elección en Alaska y cambios en otros lugares como Maine.

Daniel Twedt no se tapa los ojos con la mano para observar el panorama político; preferiría mirar a través del telescopio James Webb. “Creo que el trabajo del movimiento transhumanista es ser la próxima evolución de Internet y mantener el experimento estadounidense como fuente abierta. Conviértalo en un experimento para toda la civilización, y un experimento para el sistema solar, y eventualmente un experimento para toda la galaxia…”

Su fondo es la bandera estadounidense, pero donde de otro modo se colocarían 50 estrellas en un conjunto ordenado de líneas, en su bandera se encuentra la belleza espiral de una galaxia.

El realista que hay en mí remite al viejo dicho: "No puedes aprender a correr antes de saber gatear". Pero puedes soñar con correr y puedes poner las cosas en su lugar para que cuando necesites correr, seas bastante rápido.

En cuanto a dar esos pasos iniciales, aquí estamos. El Partido Transhumanista está en ese juego y estamos hablando de ellos.

Bienvenido a la fiesta.

UN FILÓSOFO QUE BRINDA Jonathan MS Pearce es un filósofo, autor, columnista y orador público interesado en escribir sobre casi cualquier cosa, desde el escepticismo hasta la ciencia, la política y la moralidad,... Más de Jonathan MS Pearce